Buscar este blog

miércoles, 24 de octubre de 2018

Comer bien en casa, ¡también es posible!

Ya que la mayoría de los amigos y familiares nos preguntan acerca de nuestras comidas diarias, recetas, consejos, trucos de cocina o para conservar alimentos, vamos a hacer un alto en las escapadas gastronómicas para dedicarle unas líneas al arte de la cocina en casa.

¿Por dónde empezamos? La respuesta es el mercado.


La cocina de mercado está de moda. Pero no es exclusivamente la tendencia actual en gastronomía lo que deba incitarnos a elegir consumir n tipo de productos u otros, sino más bien los valores que están detrás de esta elección, en la mayoría de las ocasiones, de forma anónima e indirecta. 


Ir al mercado nos ayuda a contribuir con la alimentación real, esa que ahora también es tendencia, a contribuir con el pequeño comercio y a consumir local. Pues, con dificultad, encontraremos en los mercados y plazas de abastos géneros importados de lugares lejanos. Habitualmente, lo que podemos adquirir en las plazas son alimentos de proximidad.

Valor nutricional, sostenibilidad, proximidad, productos de temporada y apoyo al pequeño comercio, motivos más que suficientes para apostar por los mercados y huertos locales. 

El ejemplo es que, usando estos alimentos, podemos cuidarnos desde el desayuno hasta la cena, con calidad y sintiéndonos mucho mejor que cuando simplemente calentamos un procesado.


Sea o no el desayuno la comida más importante del día, pues ya hay generada bastante controversia acerca de "lo importante" en alimentación, lo que debemos tener presente es que cualquier desayuno debe ser un ejemplo de comida de calidad.

Lejos de las comunes pastas o bollerías industriales con un café de máquina, concepto completamente obsoleto y carente de propiedades ni beneficios, un buen desayuno debe contener carbohidratos, proteínas de buen valor biológico, y alguna pieza de fruta. En una o varias tomas, acompañado o no de café, según nos levantemos por las mañanas. 

Este ejemplo es un zumo natural de naranja y pomelo rosa, tostadas de pan de Pagés con D.O., aceite de oliva virgen, queso fresco, salmón marinado casero, rodajas de pepino con piel, semillas de chía, un puñado (unos 30gr aprox.) de avellanas, y un café natural en cafetera italiana.

Puede parecer todo un banquete, pero, ¡sólo se tardan unos minutos en prepararlo y tendremos energía y nutrientes de calidad para todo el día!


El almuerzo puede ser una comida tradicional o innovadora, dependerá de nuestro tiempo y de nuestra despensa. Es importante tener en cuenta si vamos a comer en casa o si comeremos en el trabajo a la hora de preparar un tupper, pues hay alimentos como el pescado azul, las carnes rojas o algunos arroces, que al regenerarlos en microondas convencional, no quedan demasiado bien.


En el caso de atreverse con la innovación, ¡nada está escrito!

En la imagen, un trío de hummus, el básico de garbanzos y tahina, el de remolacha y garbanzos y el de guisantes. Bastones crudos de verdura y toques de semillas o especias al gusto.


Si además de innovadores queremos atrevernos con elaboraciones más gourmet, podremos probar a incorporar elementos propios de otras gastronomías como la burrata (queso italiano), el za´atar (mezcla de especias de Oriente Próximo), diferentes tipos de panes, o elaboraciones caseras y tradicionales nada fáciles como las croquetas.

Mientras no haya restricciones de alimentos por alergias, intolerancias o aversiones alimentarias, estamos en nuestro deber y obligación de comer de todo con cabeza y moderación. Igual de peligroso resultará abusar de unos nutrientes que de otros, se trata de educación alimentaria


La hora de la merienda tampoco debe estar reñida con una alimentación sana, equilibrada, casera y muy rica. Éste es un ejemplo de bizcocho casero de limón con semillas de amapola, acompañado de una infusión de raíz de jengibre, limón y miel. 


Por último, al caer la tarde y llegar la hora de la cena, lo más importante es cuidar la digestión antes de dormir. Tomar alimentos de fácil digestión, ricos en triptófano, nos ayudarán a irnos a dormir sin sensación de pesadez, a la vez que relajados para el descanso. Todo lo que necesitamos al final del día.

Esta receta es de puerro estofado con nuez moscada. Templada, cremosa y muy suave, una cena ideal.


Esperamos que este post haya sido instructivo y haya vertido buenas ideas sobre la preparación de platos y recetas en el día a día, mientras tanto, ¡seguiremos cocinando!

Noemí

No hay comentarios:

Publicar un comentario