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martes, 15 de octubre de 2013

París... Je t´aime!

Bonsoir mes amis de #Levinausoleiletmoiàl´ombre!

Vuelvo tras una semanita sin escribir para traeros otro post internacional: PARÍS

La gastronomía parisina se ha convertido en un icono de refinamiento en la restauración. La oferta gastronómica de la capital francesa encandila a todo tipo de paladares a través de los característicos Bistrots, Brasseries, Boulangeries, y Patisseries, a los que se les ha sumado recientemente un conjunto de locales vanguardistas que fusionan la nouvelle cuisine con la gastronomía clásica.
La cocina francesa está incluida, junto con la mexicana, desde el 16 de noviembre de 2010, en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Es por ello que me he desplazado unos kilómetros para conocer un poquito mejor esta joya de los fogones...
Empezando bien el día, encontrar un desayuno completo y económico en París es difícil, por lo cual, es más típico tomar un café (se suele pedir un espresso y añadírsele leche) con croissants o brioches, que son dulces típicos que pueden encontrarse en cualqueir boulangerie, los hay con toques especiales como naranja o frutos rojos, y es especialmente recomendable la Boulangerie Cohier en la Rue du Faubourg Saint-Honoré, nº 270, donde Jean-Pierre Cohier puede presumir de haber sido obsequiado con "Le Grand Prix de la Baguette" de 2006
Para continuar el día y reponer fuerzas de los paseos entre monumento y monumento, se encuentran por sus calles numerosos puestos de crepes. Los crepes son un producto muy famoso con origen en Bretaña, aunque muy extendidos por todo el país. Es muy común encontrar puestos de crepes dulces (chocolate con plátano, coco, almendras...) y salados (jamón, queso, huevo...) por cualquier calle, aunque una de las crepperie con más renombre se encuentra en el Barrio Latino, en la Rue Mouffetard, nº66, en un pequeño y sencillo local llamado Au P´tit Grec

A la hora del almuerzo, los parisinos suelen comer en casa o el trabajo, y los turistas solemos decantarnos por una brasserie (restaurante con carnes a la brasa) si queremos probar quesos y platos típicos, o un bocadillo de la gran oferta de boulangeries de la ciudad; pero desde aquí os propongo una opción alternativa que no os dejará indiferente. Me refiero al Café Carlu. Situado en la Plaza del Trocadero en el interior del Museo de Arquitectura, Café Carlu es una cafetería con espectaculares vistas a la Torre Eiffel, donde se puede disfrutar de menús a base de ensalada, pasta, o sándwich con bebida y postre por unos 12€, precio increíblemente económico en París (tienen terraza)

Siguiendo con la ruta gastronómica por la ciudad de la luz, ha llegado la hora de la merienda y de uno de los momentos que más he disfrutado de mi "Weekend à Paris", lo que he bautizado como Le soir des macarons
Los macarons son un dulce procedente del siglo XVIII, que surge del horno de un pastelero de la corte que un día decide crear unas cúpulas redondas con base plana, parecidas a los merengues, pero elaborados a base de clara de huevo, pasta de almendra, y azúcar, a lo que se le añaden numerosas esencias e ingredientes que los convierten en piezas únicas
Una de las patisserie más conocidas a nivel internacional por sus macarons es Pierre Hermé. Se trata de una cadena de elaboración artesanal que ofrece origonales colecciones cada temporada, y que actualmente tiene en sus establecimientos "Les Jardins", una línea inspirada en flores como la rosa o sabores tan delicados como la trufa blanca
Os recomiendo encarecidamente que visitéis alguna de sus tiendas en Rue Bonaparte, Rue Vaugirard, Rue Cambon, Rue Paul Domer, o en las galerías Lafayette. Tienen cajas de cartón de 7 macarons, decoradas con las colecciones de cada temporada, a partir de 18€ y también tienen la posibilidad de venderse sueltos por unos 2€ cada uno

Además de esta, una visita gastronómica a París ha de pasar por La Durée, conocida también como La maison des macarons et fabricant de douceurs depuis 1862. Una casa señorial discretamente asomada al número 75 de Los Campos Elíseos, una de las miles de esquinas que adornan esta avenida con un preciosa entrada y un interior que bien podría pasar por un palacio real
Sabores inimaginables como pimienta rosa, flor de naranjo, regaliz, menta o golosina de fresa pueden encontrarse en este paraiso dulce en consonancia con sabores más tradicionales como fresa, vainilla, chocolate, pistacho o caramelo
Se pueden comprar cajas preciosas desde 6 macarons a partir de 15€ o unidades individuales desde 2€

Por último, y para concluir el día de la mejor forma posible, os recomiendo un restaurante que será el marco ideal a una noche parisina en buena compañía
Les Ombres es un restaurante ubicado en el museo Quai Branly, número 27, en el corazón de un jardín de lujo, que ofrece una terraza desde la que contemplar una maravillosa panorámica de París y especialmente, de la Torre Eiffel
Su interior está perfectamente cuidado desde los colores que lo decoran hasta el olor a roble que realza una atmósfera cálida y agradable
La carta es una delicia gourmet, y en el caso de mis amigas y mío, nos inclinamos por unos Raviolis de escargots con salsa pesto y un Bloque de foie con pepinillos y una Panacotta de leche de cabra con moras silvestres y bizcocho, acompañado de champán y vino de Borgoña


El precio de este restaurante, compartiendo estos platos y botellas de vino y champán está en torno a los 50€ por persona, a veces merece la pena darse un capricho y disfrutar del encanto de una ciudad como París...

Hasta aquí la aventura, espero que os haya gustado tanto como a mí y que descubráis estos rincones alguna vez...
Besos,

Noemí Ojeda








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